Hace poco más de dos semanas viajé a Lima, Perú, de donde soy originario. Mi papá, de más de 80 años de edad, sufrió un accidente y sentí la necesidad de ir a verlo.
Mis queridos hermanos en Cristo,
Un gran saludo y un fuerte abrazo en la distancia. Quisiera compartir con Ustedes el tiempo que estamos viviendo: una Cuaresma en tiempo de pandemia.