Los cristianos católicos sabemos que la Cuaresma es un tiempo para prepararnos hacia la celebración del Misterio Pascual que es el Gran Misterio de nuestra Fe, y que esa preparación exige la penitencia, el ayuno, la oración y la limosna como prácticas muy efectivas para lograrla.
Tuve una conversación muy perturbadora hace aproximadamente un año.